Se consideran instalaciones solares fotovoltaicas Venta a red, aquellas en las que toda la producción eléctrica generada es vertida a la red. Esta modalidad es rentable para instalaciones medianas (50 kWn) y/o grandes (>50 kWn), pudiendo ser situadas en las cubiertas de naves o en suelo (parcelas).
Los módulos fotovoltaicos van fijados a la cubierta o al suelo mediante una estructura.
La colocación de la estructura en la cubierta de las instalaciones o naves industriales, se incorpora a la misma mediante anclajes que se adaptan a los diferentes tipos de materiales para garantizar la seguridad y el mantenimiento a lo largo de su vida útil.
En el caso del suelo, la estructura va hincada al terreno al menos a una profundidad de 1,5 metros, y así cuando la planta solar llega al final de su vida útil, toda la estructura y los módulos se pueden retirar y reciclar.
Una vez realizadas todas las conexiones eléctricas y los trámites administrativos correspondientes, la instalación se pone en funcionamiento. Los módulos solares generan energía y la producción se vierte a la red eléctrica para su venta en el mercado eléctrico mayorista (Pool).
Nuestra forma de trabajar en estos proyectos es llave en mano, nos ocupamos de la elaboración del proyecto, de pedir el material, la ejecución de la obra y cumplir con todos los trámites administrativos necesarios.
Invertir en un huerto solar resulta una opción muy rentable, con un retorno que puede oscilar entre los 8-9 años, e incluso menos, en algunos casos.
Con los beneficios que se obtienen de la venta de energía, un huerto solar, a partir de los 9-10 años, genera solamente beneficios (incluso teniendo en cuenta los costes derivados del mantenimiento de la planta solar, alquiler de la parcela, etc.)